jueves, 9 de diciembre de 2010

Y así sonó la flauta, por casualidad

Me dirigía al recinto ferial de Sevilla donde se celebraba un macrobotellon. Iba con mis amigas, como siempre. Sólo pretendíamos pasar un buen rato. Unos amigos con los que íbamos habitualmente llevaron a unos conocidos. Me fijé en uno de ellos, incluso se lo comenté a mis amigas y nos sacamos fotos todos juntos. Pero a la vuelta de uno de nuestros paseos por la multitud ya no estaba. Trate de buscarlo, pregunté por él, pero se había marchado. 


Cuando llegué a casa pase las fotos a mi ordenador. Estuve media hora viendo y revisando las fotos; el color de sus ojos, el de su pelo, su camiseta... Empecé a subir las fotos a mi red social y me di cuenta que para etiquetarlo en ellas primero debería agregarlo a mi cuenta, era la excusa perfecta. Comencé a buscar en los "amigos de mis amigos" y ahí estaba. Me apresuré a agregarlo y esperé nerviosa. 
La próxima vez que accedí a mi cuenta ya me había aceptado y en cuanto lo vi conectado le hablé. Horas más tarde intercambiamos el correo electrónico y días después el teléfono. Quedamos para salir una noche y le rogué a mi compañera de piso que me acompañara. Él también trajo a un amigo y pasamos una buena noche. Le pedí a mi amiga que lo invitara a su cumpleaños y esa noche fue mágica. A partir de entonces permanece siempre conmigo porque aunque no lo tenga siempre cerca. le siento en todo momento.

Pelusa ^^

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