(Se abre el telón de un teatro, al fondo se ve una cortina de color
granate, un hombre de mediana edad con un libro en la mano, se acerca
a la silla que está en el centro del escenario, en la portada del
libro se pueden distinguir unas letras, y forman las palabras “DIARIO
de”: y un poco más abajo donde se supone que se debe de escribir
el nombre de la persona, pone “una adolescente en apuros”; el
hombre se sienta en la silla, mira al público y un foco le ilumina)
-¡Hola, buenas noches a todos! La historia que os voy a contar hoy
me ha sucedido a mí en la realidad. Y ha sido hace muy poco, la
semana pasada para ser exactos. ¿Ven este libro? Pues tiene una
historia muy rara y llamativa que os voy a contar.
La semana pasada me mudé unas calles más atrás de donde yo vivía,
hasta la calle Nardo, era una casa muy grande; tenía dos
habitaciones con dos camas en cada una, otra habitación aún más
grande con una sola cama de matrimonio, una cocina muy grande, dos
cuartos de baño, un comedor inmenso y una sala de estar con un
mueble más grande del que yo había traído de mi antigua casa.
Pero todo era viejo, muy viejo y parecía que una familia de pobres
hubiera vivido allí, ya que la casa estaba muy poco cuidada. También
tenía un sótano y un desván. Pero hubo algo que me llamó la
atención, al entrar en el sótano no encontré nada y al subir al
desván vi que todo estaba vacío, pero justo en el momento en el que
me disponía a retirarme vi este libro, que al final resultó que era
un diario, y como ya veis, al parecer de una adolescente en apuros.
Sí, exacto señor-dice mirando al señor calvo de gafas que había
en la primera fila, y después dice al público-miren la cara de
asombro que se le ha quedado al señor de lentes que tenemos aquí en
la primera fila.
-Bueno, pues seguiré contando mi historia, al principio me dio un
poco de vergüenza leer el diario de otra persona, pero cuando decidí
abrir solo la portada del diario y vi que ponía que era del año
1910 quedé sorprendido. Pero entonces eso fue lo que me impulsó a
leerlo. Cuando comencé a leer ponía:
Día 26 de diciembre de 1910
Querido diario:
Ya que hoy es el primer día que escribo en ti, me gustaría decirte
que mi nombre es María. Mi pelo es de color castaño claro y mis
ojos son verdes, no soy muy alta y, aunque todas mis amigas digan que
estoy delgada, yo pienso que no lo estoy tanto. Tengo 14 años y
cumpliré 15 el día 14 de abril del año que viene. Hoy ha sido un
día muy feliz para mí, ya que nos han anunciado que dentro de unos
dos años, vamos para el año 1912, a mediados de abril haremos un
viaje increíble con todos nuestros compañeros de clase; haremos un
viaje en un trasatlántico que nos llevará desde este estúpido
sitio hasta el mismísimo New York. Ah, por cierto, este “estúpido
sitio” es Italia, y estoy muy contenta porque nos han dicho que el
trasatlántico es nuevo y muy bonito, el nombre no lo recuerdo bien,
pero creo que es “TITANIC” o algo parecido. Pero lo que a mí más
me gusta es que va a ir toda la clase y que vamos a compartir
habitaciones con nuestros compañeros de clase y, por cierto, en mi
clase hay un chico muy guapo que me gusta; se llama Daniel pero todo
el mundo le llama Dan, todo el mundo menos sus padres, claro, que
para llevar la contraria al resto del planeta le llama Dani. Él es
alto, delgado, tiene unos ojos verdes preciosos y su pelo es de un
color negro, muy oscuro, la verdad es el pelo más oscuro que he
visto en toda mi vida, y mira que he visto a mucha gente con el pelo
negro, pero no tenían el pelo tan oscuro. Bueno me tengo que ir que,
si no mi madre me va a matar, ya lleva unos cinco minutos llamándome
para que vaya a cenar.
-Después de leer esto me quedé alucinado pero si yo os contara lo
que leí más tarde os podría dar algo aquí mismo.
-Os contaré lo que me asustó de verdad pero no os lo puedo contar
todo, así que os leo unas cuantas páginas más y ya está.
(El hombre empieza a pasar las páginas del diario de María y cuando
llega a una página en concreto:)
-¡Ah! Aquí está. (Dice para sí mismo)¿Entonces lo leo? (Dice
dirigiéndose al público) Esta vez ha pasado mucho tiempo desde la
última vez.
Día 10 de enero de 1912
Querido diario:
Ya nos han dicho qué día vamos a ir al viaje que vamos a hacer a
New York. El día no podía haber sido mejor ya que el día
afortunado ha sido el día 14 de abril, que para mi sorpresa y la de
mis amigas es el día de mi cumpleaños, y haré los 16 años en un
lujoso trasatlántico. Partiremos de aquí a la mañana y nos
tendremos que levantar muy temprano, ya que como nosotros somos de
tercera clase tenemos que ir antes porque creen que tenemos piojos y
cosas así, por lo que antes de entrar al barco tendremos que pasar
por una inspección, qué tontos son los de ese barco por pensar eso,
nosotros somos tan limpios o más que los de primera clase. No sólo
porque seamos algo pobres tenemos que ser sucios y me encantaría
decírselo a toda esa gente rica y “tan bien educada”. Qué ganas
tengo de ir, en la habitación estaré con mis amigas Linda, Sonia,
Yanira, Melina, Natalie y Amanda.
Y nos hemos enterado de que en la habitación de al lado van a estar
Dan, Juan, Gabriel, Iván, Alan, Raúl y David. Así que es perfecto;
temo quedarme sola, pero no me importa si es sola con Dan, porque
todos esos chicos son los novios de mis amigas. Es muy sencillo, yo
te lo explico diario querido: Juan es el novio de Melina, Gabriel el
de Yanira, Iván el de Linda, Alan el de Amanda, Raúl el de Natalie
y David el de Sonia, así que sólo quedamos Dan y yo. Ah... qué
bonito es el amor. Bueno, querido diario, me despido de ti, tengo que
irme a la cama, que hoy estoy cansada y mañana será otro día.
-Bueno, así termina este día, bonito ¿verdad? Parece que María
está muy triste pero también muy contenta. Porque todas sus amigas
tienen novio y desgraciadamente ella no lo tiene, pero por otra parte
eso le da igual, porque ella tiene la fe de que en el viaje se
quedará a solas con Dan, ese chico tan guapo por el que ella está
coladita. Pues bueno, al parecer las cosas no le van tan mal a esta
niña, ¿no creen? (Pregunta al público) yo lo veo así.
-Seguiré leyendo, pero pasaré automáticamente hasta el día 11 de
abril.
Día 11 de abril de 1912
Querido diario:
Estoy muy triste, porque mi madre ha perdido el
trabajo y como ya te dije en su día yo soy huérfana de padre, así
que no podré ir al viaje con mis amigas y con Dan. ¿Qué puedo
hacer? Yo quiero ir, es lo que más deseo en el mundo, poder estar
con Dan en un barco gigantesco y además nos dejarían solos porque
los demás se irían con sus respectivas parejas a una habitación y
a nosotros, como no estamos juntos nos dejarían en otra habitación
solos, nosotros les diríamos: “¡oh! No os preocupéis ya
jugaremos a cartas o a otra cosa, tranquilos, iros y divertíos” y
así nos dejarían solos. Pero ahora todo se ha ido al garete, y todo
porque no podré pagar el viaje para ir. No era mucho, estaba a
nuestro alcance pero ahora ya no. Mi hermano mayor Jack reparte
periódicos todas las mañanas pero con eso no bastará. ¡Jo!¡Hoy
es el peor día de mi vida!¡Qué asco! Adiós querido diario hasta
otro día, hoy ya no me apetece escribir más, se me han quitado las
ganas.
-¡Oh! Pobrecita ¿verdad?, Pero aún no han oído el resto.
Día 13 de abril de 1912
Querido diario:
Hoy tengo dos noticias para darte, una buena y otra mala. Bien,
primero empezaré con la mala: Esta tarde he llamado a todos mis
amigos para desearles que se lo pasaran bien en el viaje y cuando he
llamado a Dan me he enterado de que el pobrecito está enfermo, y la
buena es que como está enfermo me ha dicho que no podrá ir al
viaje, pero que si mejora en estos días vendrá a mi casa a
visitarme y así jugar juntos o si no que vaya yo a su casa. Por eso,
y sólo por eso estoy muy contenta. Bueno, queridísimo diario hasta
otro día.
-Perfecto, ya tenemos a la niña contenta, pero lo peor aún está
por llegar (dijo el hombre con una voz misteriosa)
Día 15 de abril de 1912
Querido diario:
Hoy me he enterado de lo peor que podía pasar en la vida. Esta noche
ha ocurrido una catástrofe, el trasatlántico en el que mis amigos
hacían el viaje chocó contra un iceberg y se hundió. Aunque
mujeres y niños huyeron en botes los primeros y después los hombres
más de la mitad de los viajeros han muerto, todavía no sé si mis
amigos han sobrevivido pero dicen que hay muy pocos supervivientes,
la mayoría mujeres y niños. Bueno queridísimo diario, me voy a la
cama que hoy tengo que descansar para mañana ir muy temprano a
preguntar lo de los supervivientes. Adiós.
- Vaya tragedia. Pero aquí no ha acabado todo.
Día 16 de abril de 1912
Querido diario:
Esta mañana me he levantado muy temprano sólo para ir a ese lugar
tan extraño a preguntar si mis amigos habían sobrevivido. Sólo
tuve que decir el nombre de mis amigos, ellos buscaban el nombre en
una lista y si el nombre estaba escrito es que esa persona había
supervivido. Pregunté rápidamente el nombre de todos mis amigos y
al parecer al ser todo niños y niñas habían embarcado en los botes
unos de los primeros junto a la Sra. Hellen que iba acompañándoles;
menos mal que iba una mujer con ellos porque si hubiera sido un
hombre no les hubieran dejado embarcar. Bueno, entonces entré en la
sala y allí estaban todos juntos con mantas por encima y con una
taza de chocolate caliente en las manos; al verlos me puse tan
contenta que me tiré sobre ellos para abrazarlos a todos y tiré más
de una taza de chocolate caliente al suelo. Nada más pasar cinco
minutos llegó Dan muy apresurado, y al verlos a todos, también se
lanzó encima de ellos. Estaba tan nervioso que creo que no sabía
quién era cada persona, ya que hasta a mí me preguntó si estaba
bien. Un poco más tarde, cuando vinieron los padres de todos mis
amigos, todos quedaron reunidos y Dan y yo solos. Entonces Dan me
dijo que tenía que hablar conmigo. Yo me asusté y me pregunté mil
veces qué sería lo que me tenía que decir, pero no se me ocurrió
nada. Cuando llegamos a una habitación donde no había nadie, me
sentó en una silla y me dijo: “María quizás no lo entiendas,
pero tengo que decirte una cosa, desde hace poco más de un mes creo
que... creo que me gustas. Bueno, ¿y tú que piensas?” En ese
momento me lancé donde él y le di un beso. Él, muy contento, me
cogió de la mano, me levantó y me dio otro beso; en ese momento
salimos los dos de la mano de aquella habitación, fuimos corriendo
a reunirnos con todos nuestros amigos y cuando les dimos la gran
noticia fueron ellos los que se abalanzaron encima de nosotros.
Bueno, diario querido, hasta otra vez.
-Bueno como al principio decía María en su diario, este suceso,
efectivamente, es el tremendo accidente del “TITANIC”. Si no
escucharon al principio, podían haberse dado cuenta por el lugar, la
fecha, o el suceso, pero aún así, por si no han escuchado, yo se lo
revelo. Como han podido oír, esta niña de 16 años estuvo a punto
de perder un montón de amigos, también de 16 años, en este suceso
y aunque ellos al final se salvaron gracias a su rapidez en actuar,
mucha más gente murió y por eso y solo por eso me gustaría guardar
un minuto de silencio por todas aquellas personas que murieron y las
que se pudieron salvar. ¡Un minuto de silencio por todas aquellas
personas que tuvieron que pasar por ese infierno! (Dice el hombre
alzando la voz. Todo queda en silencio, pasa un minuto y el hombre se
levanta y agarra el diario en una mano y en la otra agarra el
micrófono)
-Gracias por haberme escuchado a mí y, por su puesto, también a
María. Adiós y buenas noches a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario